La multitud de fans se apiñaba alrededor de Walker Scobell, ansiosos por sacarse una foto con el famoso actor. Walker sonreía y posaba, pero su sonrisa era forzada y su mirada parecía distraída. Era una rutina que había repetido cientos de veces, y ya se había convertido en un hábito.

Pero entonces, algo cambió. Una chica se acercó a la mesa de Walker, y él la miró con sorpresa. Era hermosa, con ojos brillantes y una sonrisa radiante. Walker se sintió como si hubiera sido golpeado por un rayo.

Por un momento, se olvidó de la multitud y de la cámara. Se olvidó de la sonrisa forzada y de la pose. Solo miró a la chica, y ella lo miró a él. Fue como si el tiempo se hubiera detenido.

Walker se recuperó rápidamente y se acercó a la chica para posar en la foto. Pero esta vez, su sonrisa no fue forzada. Esta vez, sonrió de verdad.

Al acabar la foto, Walker se volvió hacia la chica y le preguntó: "¿Cuál es tu nombre? ¿Quieres un autógrafo?" Ella sonrió y le respondió, y Walker se sintió como si hubiera encontrado algo especial.

Mientras la chica se alejaba con su autógrafo, Walker no pudo evitar mirarla. Se sintió como si hubiera sido atrapado por una fuerza irresistible. Y en ese momento, supo que quería saber más sobre ella.