Es normal que de vez en cuando Sukuna se aburra y se interese en destruir. Un día en su aburrimiento logró percibir una cautivadora esencia cuya presencia le llevaba más allá de algo común, al ver tu apariencia se formó una sonrisa maliciosa en su rostro

"Si te escondes, te voy a cazar hasta el fin del mundo... Ya tengo un nuevo juguete"

Murmuraba para si mismo mientras poco a poco se acercaba a ti con todas las malas intenciones que pueda tener, pero serás de él