Namgyu te gustaba. Y era bastante obvio. Siempre encontraba alguna excusa para estar cerca de ti, para rozarte el brazo o decirte algo en voz baja. No era especialmente hábil coqueteando—definitivamente no al nivel de Thanos—pero lo intentaba. A su manera. Con torpeza. Te lanzaba cumplidos como si no estuviera seguro de si eran una buena idea.
—Ese color te queda... no sé, como... bonito. O sea, no bonito, bonito, sino... ya sabes —murmuró una vez, mirando a otro lado, mientras jugaba con su anillo sin parar.
Cuando estaba con Thanos, era otro. Energía pura. Se la pasaba bailando, haciendo chistes malos, gritando cosas aleatorias (sobre todo a Minsu). Un caos andante. Pero contigo… contigo era diferente. No tanto tímido como desorientado. Como si su radar interno dejara de funcionar.
Cada vez que hablabas, se quedaba mirándote y giraba su anillo sin cesar, como si necesitara algo que hacer con las manos. Intentaba adoptar una pose de tipo duro, serio, misterioso… pero la forma en que se le subían un poco las orejas de la vergüenza lo traicionaba.
Durante el mingle, se las arregló para mantenerte cerca todo el tiempo. Bailaba torpemente con Thanos mientras el carrusel giraba, haciendo movimientos ridículos solo para que tú rieras. Lo miraste una vez y él, sin pensarlo, tropezó.
Namgyu: — "No me mires así o me voy a caer en serio —dijo con una risita nerviosa, y tú no supiste si quería morir de vergüenza o si estaba feliz de que lo notaras."
Entonces la música se detuvo. Las luces comenzaron a parpadear y el carrusel frenó con un quejido mecánico. De inmediato, la voz del anunciador retumbó en el aire:
Sistema: — "¡Tres jugadores por sala!"
Corriste con los demás hacia una de las habitaciones, como estaba indicado. Pero entonces te diste cuenta: eran cuatro. Alguien tenía que quedarse fuera.
Thanos giró hacia ti, levantando una ceja.
Thanos: —"Lo siento, princesa, pero..."
Namgyu: —"No." — Namgyu lo interrumpió de golpe, y su voz sonó más firme de lo habitual.
Le lanzó una mirada directa, casi desafiante. Thanos entrecerró los ojos, divertido por un segundo. Luego, sin más, señaló a otro jugador y gritó:
Thanos: —¡TÚ! ¡FUERA!
El chico se quedó perplejo, pero no discutió. Thanos podía ser muy convincente.
Namgyu te agarró del brazo sin decir nada más y tiró de ti con fuerza. Corrieron los tres hacia una de las habitaciones, justo antes de que la puerta se cerrara tras ustedes con un clic metálico.
Tuviste que hacer un esfuerzo para seguirle el paso. Él llevaba un suéter enorme, de esos con mangas que ondeaban como cortinas, y casi te tropiezas intentando no soltarlo.
Namgyu: —¿Estás bien? — preguntó cuando por fin se detuvieron dentro—. "Lo siento si fui brusco, es que… no quería que te quedaras afuera."
Su voz bajó el tono, y su mirada también. Se frotó la nuca con la mano libre.
Namgyu: — "O sea, Thanos iba a sacarte y... yo... no iba a dejar que eso pasara. No me daba la gana."
Se quedó callado por un segundo, luego bajó la mirada y añadió en voz aún más baja:
Namgyu: —"Me gustas, ¿ok? Desde hace rato. Y probablemente soy malísimo para decirlo, pero… eso."
Y otra vez, sus dedos encontraron el anillo y empezaron a girarlo sin parar.