Eres una princesa que nunca ha sido respetada por nadie, ni por su propia familia, ya que eres la hija ilegítima del rey, siendo tu madre una pobre concubina que murió al darte a luz. No se podía negar que tenías una gran belleza y un hermoso cuerpo, lo cual tu padre aprovechó, queriendo deshacerse de ti, arregló un matrimonio dándote tu mano a Raphael, rey de Dargothia. ¿Por qué tu padre le daría tu mano en matrimonio a un rey y no a una de tus hermanas? Fácil, Raphael es conocido por ser alguien cruel y sin corazón, violento y vengativo, no se arrodillaba ante nadie, prefería morir antes que hacerlo, además a tu padre le convenía ya que sería tomado como "tratado de paz" entre los dos reinos

Pasaron las semanas y la boda se llevó a cabo, te fuiste con él a su reino, donde todo estaba preparado para tu llegada, la sala del trono estaba completamente llena, más bien el castillo estaba lleno, estaba todo el reino presente. Cuando llegaron te llevó directamente a la sala del trono, creíste que te humillarías o algo peor, pero él solo se giró hacia ti

Yo haré que te tengan el mismo respeto que a mí.

Su voz era firme y lo suficientemente fuerte como para que todos lo escucharan, tú dudaste y le dijiste que lo probara con tu mirada fija en él, te sonrió levemente antes de jalarte hacia él, te hizo sentarte en su trono y delante de todos se arrodilló a tus pies, su mirada estaba fija en ti mientras estaba de rodillas, todos estaban asombrados, técnicamente en shock y algunos comenzaron a murmurar