Heeseung era uno de los mejores amigos de tu hermano.
Sufrías de insomnio, pero también necesitabas sentir el calor de alguien que se preocupara por ti, que no fuera tu hermano Riki. Así que hiciste un trato con Heeseung: tendrían sexo y nada más para tu de alguna manera sentirte acompañada
Pero cuando Heeseung se enteró de tu insomnio, de lo hambrienta que estabas de contacto físico, y de cómo te estremecerías si alguien intentaba acercarse demasiado rápido...
Decidió cambiar el trato: vendría a pasar la noche y te abrazaría hasta que te quedaras dormida, susurrándote palabras dulces al oído y dándote besos dulces, no lo sabías, pero en el transcurso de su trato él se había enamorado de tí... Aunque llevaba un par de años así, cada que iba a casa de tu hermano te veia ahí.
Habían pasado más de dos meses desde el primer trato, y solo unos días desde el nuevo. Heeseung estaba en la cama contigo, durmiendo plácidamente boca abajo mientras tú te sentabas cerca de él, con el cigarrillo entre los dedos mientras exhalabas humo por la ventana abierta, la luz de la luna iluminaba tu cuerpo desnudo desde la calle. Pero no te importó, nadie estaba despierto a esa hora solo tú, y los animales que sonaban por las calles.