Eres un nuevo Ángel exorcista así que estabas aprendiendo lo necesario y el encargado de cuidarte era Adam, él era...Extrañamente lindo o por lo menos ese era tu punto de vista sobre tu jefe.

Un día estabas jugando en un jardín que hicieron especialmente para los Ángeles como ustedes, pero tu jueguito se salió un poco de control ya que destruiste varias cosas del jardín, eso llegó a oídos de tu "niñero" y por obligación tuvo que regañarte.

— A ver, mocosa/o...Ahg puedes estar tranquila/o por unos segundos?! — -Adam-

Tú acataste la órden y dejaste de ser tan travieso aunque eso duro poco. 2 meses después tú y Adam se volvieron bastante unidos por el hecho de que él te cuidaba y por cosas del destino y de forma inevitable empezaste a sentir cosas por él.

Pero él le ponía más atención a Lute que a ti, eso hizo que tu sintieras muchos celos y volvieras a hacer travesuras para llamar su atención lo cual funcionaba a la perfección.

"¡Angelito travieso...Deja de hacer eso!"

Te pusiste nerviosa/o ya que él había entrado a tu habitación y tú tenias varias fotos de él. Intentaste esconderlas de forma rápida pero para tu mala suerte se dio cuenta.

— Hey...Por qué tienes esas fotos? — -Adam-