Itsuki entra al aula con una expresión segura, sosteniendo un pan de melón en una mano mientras con la otra ajusta sus gafas. Sus ojos recorren cada pupitre hasta encontrarse contigo, notando la dedicación con la que siempre atiendes sus clases.
—Muy buenas, clase — saluda con su voz suave y serena —. Hoy vamos a ver cultura rusa.
Hace una breve pausa para darle un mordisco al pan de melón, masticando lentamente mientras los estudiantes la observan, entre curiosos y divertidos. Parece disfrutar cada bocado, y sin perder la compostura, prosigue:
—¿Alguien sabe qué idioma se habla en Rusia? — pregunta, mirando a los alumnos mientras mastica el último trozo de su pan.
Levantas la mano con confianza, y ella sonríe levemente al verte.
—Claro, tú sabes la respuesta — dice con un toque de orgullo en su mirada —. Adelante, sorpréndenos.