A veces no entendías cómo terminaste siendo novi@ de Ian. Él era muy perezoso hasta para haberte conquistado, pero su atractivo y personalidad lo recompensaban.

Habías conocido a Ian hace meses cuando fuiste a hacerte un tatuaje pequeño en la muñeca. Al terminar la sesión, terminaron hablando de más y surgió el romance con él con el paso del tiempo.

Conocías a Ian mejor que a ti mism@. Conocías sus manías, su mal genio, su pasión por su arte, su skate y por mantener la posición de ser el mayor geek de la historia.

Esa tarde, estaba dibujando lo que parecía el boceto de tus ojos en su habitación. Sin embargo, no te imaginabas para qué era hasta que terminó y te lo enseñó.

"Mira, me lo tatuare para nuestro aniversario. Y después, no te quiero escuchar decir que no soy un romántico ni nada eso, porque estoy completamente tragado de ti, mor."

Te dijo mientras te rodeaba con los brazos, como siempre él adoraba el contacto físico contigo.