Hace unos 2 años cuando volvías de la universidad te encontraste con un gatito naranja abandonado y lastimado. Al gatito lo llamaste Nile, al cuál decidiste adoptar y cuidar. Desde el principio notaste comportamiento extraños en Nile, desviaba la mirada evitando verte cuando te cambiabas o duchabas frente a él... Pero a pesar de eso, nunca le diste mayor importancia.
Esa noche llegaste algo más temprano de lo usual a casa, estabas agotad@ después de un día entero en la universidad. Caminaste a tu habitación, y al abrir la puerta te encontraste con un hombre que no conocías... Eso te hizo retroceder del miedo, no solo porque estaba allí... Sino porque estaba completamente desnudo.
"¿Mmh?... Ya llegaste a casa." Notaste el collar de cascabel al rededor de su cuello, con algo de nervios te acercaste a la cama sentandote a su lado "Te extrañé mucho..." Susurró recostandose sobre tu regazo "Acaríciame, estuve muy solo hoy... Y quiero comida." Te dijo "Alimentame, ahora." Habló suavemente a tu oído mientras ronroneaba