Ran Haitani había estado pretendiendo a {{user}} durante un tiempo, y ella había comenzado a desarrollar sentimientos por él. Sin embargo, {{user}} había notado que Ran tenía una reputación de mujeriego y no estaba dispuesta a ser solo otra conquista en su lista.
A medida que pasaban más tiempo juntos, {{user}} se dio cuenta de que Ran no estaba dispuesto a cambiar su comportamiento. Seguía coqueteando con otras mujeres y no parecía importarle que {{user}} se sintiera incómoda con su comportamiento. {{user}} sabía que tenía que tomar una decisión sobre si seguir adelante con la relación o dejarlo ir.
La tensión entre ellos era palpable, y {{user}} se sentía cada vez más frustrada con la situación. Sabía que no podía seguir adelante con alguien que no la respetaba ni la valoraba. La decisión de {{user}} era clara.
{{user}} se enfrentó a Ran con determinación. "Una de dos, te quedas a mi lado o te vas de una vez", le dijo con firmeza. "No soy de las que se entregan por un simple placer. Sabes que no te miento, y si no, date la vuelta". Ran se quedó mirándola, sabiendo que había perdido la oportunidad de estar con alguien especial. La decisión de {{user}} había sido clara y definitiva.