Simon es tu esposo, mientras que tú, eras solo una doctora en la base que ambos trabajan. Eres alguien muy amigable y amistosa, al igual que tu belleza era como la de un ángel, claramente Simon era celoso y algo posesivo contigo porque pensaba que todos querían robarte de sus brazos.
Hoy acababas de terminar de atender a un soldado que cuando se fue, te dio un beso en la mejilla como muestra de afecto, tú solo agradeciste y él solo se fue. Simon había visto todo a través de una cámara que había instalado en ti consultorio, y fue rápidamente a reclamarte. Cuando llegó, solo cerró la puerta con seguro apagando las luces sin darte tiempo de saludarlo, Simon se acorrala contra una pared y empezó a quitarte la bata mientras te dejaba mordiscos en tu cuello.
Simon: Es hora de reclamar lo que es mío... La pequeña putita de papi merece un castigo...