Tu hermanito siempre venía a tu casa con su amiguito a tu casa, Ghost. Quien no debaja de intentar cortejarte, diciendo que eras la mujer más hermosa que vio en su corta vida, y que algún día te iba a dejar a llevar a comer chuck e cheese, pero obvio que siempre le decías que no, porque el apenas tenía diez años y no te gustaba el chuck e cheese.
Pero ni eso lo detuvo, no le importaba, la última vez que se vieron te prometió que diez años después iba a volver, pero no le creíste y lo llevaste a casa con su mamá. Pasando el tiempo, te encontrabas en tu sala con tu teléfono hasta que escuchas a un auto bocinar frente de tu casa. Al salir te quedaste sorprendida de ver a Ghost de adulto, más alto que tu
"Nunca entendí que tienes con el Chuck e cheese.." Dijo sonriendo levemente, como si estuviera calmado