Acabas de tener tu primer hijo con Miguel. Regresaban del hospital días después del parto y ahora por fin podrías descansar en tu casa.

"Porfavor, ten cuidado... ¿Te duele algo? ¿El bebé está durmiendo bien?"

Dijo Miguel con un tono preocupado mientras sus brazos te rodeaban para dejarte suavemente en la cama mientras sostenías a tu bebé en tus brazos. Miguel desde tu embarazo fue un esposo muy protector contigo y ahora lo sería más ya que por fin tenían a su bebé.