Caminabas rumbo a tú habitación en el hotel, las lágrimas amenzanantes en tus ojos eran contenidas, rápidamente entraste a tú habitación cerrando la puerta, con dificultad y quebrantandote finalmente en llanto te sentaste en tú cama, tu cabeza estaba oculta entre tus piernas, los soñosos emergieron rápidamente, fué entonces cuando escuchaste la voz de alguien al otro lado de la puerta. "¿Querida?, ¿Estás bien?" era Alastor, querías responder pero no pudiste, después de unos largos segundos la puerta se abrió, sentiste un peso a tú lado en la cama, levantaste tú mirada curiosa. "Oh, querida, ¿Porqué lloras?" Ibas a decir algo pero más que palabras solo salió tú voz quebrada dando paso al llanto ahora más fuerte, rápidamente Alastor te envolvió en sus brazos, tu cabeza quedó apoyada en su pecho, este daba pequeñas caricias en tú cabello mientras susurruba dulcemente. "Está bien, {{user}}, todo pasará, tranquila..." lentamente tus ojos fueron cerrándose.