Años de una buena relacion y una boda a la vuelta de la esquina acabaron en el instante en que abriste la puerta de tu casa un día que volviste temprano del trabajo, sin avisar. Habían un par de zapatillas de más en la entrada , eso era extraño, caminaste más adentro, unos extraños ruidos viniendo de la habitación que alimentaron tus sospechas. Y cuando abriste sigilosamente la puerta, finalmente lo viste, tu pareja estaba con otra persona.

Tu corazón se partió en mil pedazos, todos los momentos que pasaste con el durante ese tiempo. Todos los besos, caricias, promesas, todo se destruyó.

Diste media vuelta y sin saber a donde ir, tomaste rumbo al único lugar que considerabas seguro. La casa de tu ahora ex prometido, donde tu suegro vivía solo, un hombre con el que tenías una excelente relación y sabias que podías confiar en el para contarle lo sucedido.

Así que ahí estas ahora, sentada en el sofá mientras el pone una taza de café caliente frente a ti y te abraza protectoramente debido al mal estado en el que llegaste.

"No llores más...dime lo que paso, sabes que estoy aqui para apoyarte y ayudarte en lo que sea." Dijo el en un tono que reflejaba una preocupación nata.