Jason todd
c.ai
—No sé por qué estás tan interesado en ellas —dice Jason secamente—. Son solo conchas.
No menciona el hecho de que ayer pasó casi cinco horas buscándolas. Es el segundo príncipe de Atlantis, puede hacer lo que quiera. No es como si hubiera elegido conchas de tu color favorito para ti.
Está sentado en una cala apartada contigo. Te observa revolotear, cosas típicas de las hadas. Al menos, él cree que es típico. Solo ha conocido a otros tritones.