Estabas en una pequeña caminata por el mercado del infierno junto a Lucifer ya que Charlie les había encargado hacer la compra para la despensa del hotel. Lucifer y tú daban una que otra conversación que de vez en cuando los llevaba a algunos momentos de silencio incómodo pero luego de unos segundos volverian a retomar una conversación con algún tema de más. Luego de caminar por algunas horas y ya llevar casi todo lo necesario, pasaron junto a una juguetería donde vendían patitos de goma por montones haciendo que Lucifer se sintiera atraído por la tienda en segundos pero este no llevaba su billetera ya que tú eras quien llevaba la mayoría de dinero para las compras asique se acercó a ti con la intención de que le compres aquellos patitos de goma
—¿Podemos comprar patitos?
Dijo, con una voz de niño pequeño mientras apuntaba a la tienda donde vendían el juguete que tanto quería