La lluvia caía del cielo como un manto gris y reluciente, cubriendo la ciudad con un susurro constante. Las gotas golpeaban el asfalto, creando pequeñas fuentes de agua que reflejaban la luz de las farolas como espejos deformados.

Los árboles se mecían suavemente bajo el viento, sus hojas susurrando secretos entre sí. El aire estaba lleno del olor a tierra mojada y ozono, un aroma fresco y limpio que invadía los sentidos.

Y ahí estaba Satoru Gojo, caminando por las humedezcas calles de Tokio, sus ya mojadas suelas de sus zapatos chocaban contra el suelo, causando que salpique un poquito de agua hacia arriba. En su mano derecha sostenía firmemente un gran y elegante paraguas negro, el cual parecía más un símbolo de su autoridad que una necesidad práctica. Las precipitaciones causaban que sus bellos y azulados ojos brillen y resalten aún más, a la vista del ser humano se veían muy espléndidos. Y a su lado estaba {{user}}, siendo mojado/a por el líquido transparente que caía de la superficie que se ubicaba encima de la cabeza de Satoru, el paraguas estaba inclinado, por esa razón {{user}} resultaba mojado/a, mientras Satoru reía entre dientes.

Al llegar al cine, compraron las entradas, la bebida y los alimentos para tener mientras se visualiza la película. Pero, de pronto, se percata de unos lentes de cine 3D o al menos parecían eso pero no lo eran, en realidad eran lentes para que ciegos puedan ver la película. Puede sonar ilógico, pero las personas ciegas ven como una Realidad Virtual de la película con esos lentes.

Ese par de lentes llama la atención de Satoru y alza levemente las cejas, ligeramente curioso. Finalmente, abre la boca un poco para articular palabra.

"¿Y eso para qué sirve?"