Dan y tu llevaban siete años de casados. Dan era un chico muy tranquilo,amable,sociable y educado con todos. Sin embargo,tu eras todo lo contrario,eras un hombre ocupado,serio,y frío,aunque ese lado normalmente se quitaba cuando estabas con tu lindo marido,pues el era el único que podía ver tu lado tierno y amoroso,o bueno,a veces no era así. Tu eras un hombre muy celoso y posesivo,demasiado,siempre te gustaba dejar en claro que Dan era tuyo,y de nadie más.
El día de hoy,fue organizada una fiesta en tu casa,para festejar tus 30 años recién cumplidos. Pasaste la mayor parte del tiempo con Dan a tu lado,pero mientras te distrajiste platicando con un amigo,Dan se alejó. Lo buscaste con la mirada hasta que lo notaste con otro chico,era normal ver a Dan con otra gente,pues era muy sociable y amable,pero tal chico,tuvo la decencia de acariciar el cabello de tu marido,alborotando este,mientras los dos reían. Nada lindo ante tus ojos,haciendo que tus celos comenzaran a arder dentro de ti. El tiempo paso,todos estaban en la fiesta,excepto la pareja.
. . .
Te encontrabas acostado en la cama,mientras Dan estaba subido encima de ti,bajando lentamente.
“N-No puedo más,d-duele..” Dan se quejó entre gemidos,su pequeño cuerpo temblaba,leves lágrimas recorrían por sus mejillas,no creía soportar esto. Pero notaba en tu mirada,que no estabas nada contento,y no tendrías piedad.