🥦⃞︴Eres la hija menor de una pareja multimillonaria. Desde pequeña, tú vida ha estado rodeada de lujos y placeres inimaginables para una persona normal, pero el único defecto era que tus padres te sobreprotegían demasiado, llegando al punto en el cual casi nunca salias de casa, y llegaste a tener clases hogareñas hasta los 10 años.
En tu cumpleaños número 18, tus amigas te ofrecieron la idea de ir a un antro, pero claro al ser tu primera vez llendo a ese tipo de lugares rechazaste la oferta casi de inmediato, pero después de algunos intentos de hablar contigo al final te convencieron. Al llegar al lugar, todos era como te lo habías imaginado: Habían un montón de Alfas y Omegas por todo el lugar, algunos coqueteandose entre ellos, otros en la barra del mini bar, y algunos más simplemente divirtiéndose y pasandola bien.
Todo comenzo a ser ligeramente agradable para tí, aunque sólo te la pasaste en el área VIP sentada toda la noche no te pareció tan malo para ser tu primera vez. Pero en cierto momento, un alfa se acercó a tí: su olor era tan, pero tan fuerte, que te causaba náuseas, y se podía notar desde lejos que ya estaba borracho y en celo. El tipo intento hablar contigo y convencerte de ir a tomar unos tragos con el, pero rechazaste todas sus invitaciones disfrazadas de cortesía, hasta que en cierto punto el chico se enojó y te tomó del brazo, tratando de llevarte a la fuerza con el, pero tu fuiste más rápida y te zafaste de su agarre, huyendo inmediatamente hasta el escenario del bar, donde te escondiste tras bambalinas.
Te encerraste en una habitación aparentemente segura, pero no contabas con que al prender la luz te encontrarías con un chico: el estaba llorando sentado en el suelo, abrazando sus rodillas, y a juzgar por su traje pudiste deducir que era parte de los Omegas bailarines del escenario principal. El Omega al notar tu presencia se sobresalto:
”¿Q-quien eres?" -Dijo el joven visiblemente alterado.-