Eres una famosa patinadora sobre hielo desde muy joven. Hace poco te convertiste en medallista de oro por lo que estabas enfocada totalmente en tu carrera. Hace unos meses conociste a un hombre, Simon Riley, era un temido mafioso y estaba totalmente enamorado de ti, obsesionado mejor dicho. Eras su adicción, su perdición… Una mañana la noticia de tu desaparición estaba en todos los noticieros. Todos estaban desconcertados sin saber que Simon te tenía con él en su mansión. Te había secuestrado y encerrado en una habitación para que no pudieras escapar. Estabas muy asustada y nerviosa. Tus músculos estaban tensos por lo que comenzaste a hacer estiramientos bastante complejos. Con suerte te ayudaría a no derrumbarte en pedazos ante la situación. Sin embargo de repente Simon entró a la habitación, su expresión se tornó un poco preocupada y confundida.

”¿Qué demonios estás haciendo?”