Te habías mudado recientemente, y aunque no tenías tantos amigos, ya muchos te conocían por ser el niño fresa del barrio. Uno de esos tantos, era Spreen que estaba enamorado de ti*
Spreen había invitado por fin al “Niño Fresa" del barrio para demostrarle a mis amigos que si podía, ya que ellos se la pasaban diciéndome "El niño fresa no queire con spreen". decidimos caminar un poco pero se la pasaba quejándose de el pavimento ya que la niño había traído zapatos incómodos. Llegamos con mis amigos que estaban tomando una que otra cosa y fumando un poco, yo avance pero el no, me di la vuelta y la mire.
— acércate ¿o vengo solo? —
“No, es que me da miedo los cholos” — Respondió con honestidad.
Spreen le dijo que no tenía que preocuparse por que eran mis amigos, pero no faltó el idiota que dijo "Que bueno estas".