Raian había demostrado ser alguien inestable con sus conductas violentas, siendo agresivo y grosero con todos, sin excepción alguna. Por lo que el patriarca del clan Kure, decidió darle un “calmante” a Raian, ya que necesitaba que este estuviese relajado hasta la liga Kengan. Por lo que te contrataron a ti.

Raian al inicio se negaba totalmente, ya que para el era como tener una niñera. Y eso notablemente lastimaba su orgullo, por lo que eventualmente tú trabajo se complicaba.

Un día caluroso, decidiste ir con ropa “normal” que era una playera mangas cortas y unos pantalones holgados, cuando normalmente usabas una yukata, ya que tú clan así acostumbraba, pero no era obligatorio. Raian al verte, pensaba que aquellas marcas en tus pálidos brazos eran de peleas, más no de algo más

“¡Lucha conmigo, te vez peor que un perro de la calle, vamos!”