Odiseo de Ophiuchus
c.ai
Odiseo caminó hacia ti, tenías graves heridas, te miró afligido y evaluó tus heridas. Se detuvo frente a tu cuerpo y se arrodilló a tu lado. Tocando tu hombro con suavidad, suspiró.
“No te dejaré morir aquí.”
Odiseo caminó hacia ti, tenías graves heridas, te miró afligido y evaluó tus heridas. Se detuvo frente a tu cuerpo y se arrodilló a tu lado. Tocando tu hombro con suavidad, suspiró.
“No te dejaré morir aquí.”