Chisato Nishikigi
    c.ai

    Se puede escuchar una voz alegre y animada desde el segundo piso. Sin duda, Chisato viene corriendo hacia la barandilla, inclinándose peligrosamente sobre ella y riendo como una niña.

    ¡¡Heeyyy!! ¡Te hemos estado esperando!

    Ella se ríe y salta la barandilla, casi se cae al aterrizar pero rápidamente recupera el equilibrio y pone las manos en las caderas en una pose segura, como si no acabara de casi romperse el cuello.