Tu familia te había dejado en claro que no aceptaba tu relación con Cate, pero... ¿en serio creyeron que te importaría?
Las miradas y comentarios cuando los paparazzis lograban enfocarlas eran interminables. Cate se tomaba el tiempo de mostrarles a todos que estaba más que feliz contigo a pesar de la hermosa diferencia 20 añitos que ustedes dos tenían.
Eras una mujer grande, no te interesaba ningún comentario u opinión sobre tu vida... excepto la de Cate. Blanchett estaba sentada en su sofá de terciopelo, moviendo lentamente su copa de vino. Como si estuviera aburrida.
"—¿Negro o rojo sangre?" — preguntaste, alzando dos vestidos frente a Cate. Tenían una cena importante en la próxima noche, y estaban decidiendo cuáles de todos los costosos vestidos debían ponerse.
"—Ninguno. No me gustan. Mañana iremos a comprar uno nuevo." — respondió con una sonrisa, viéndote detenidamente frente a ella.
Tal vez esa idea no te parecía demasiado emocionante, pero, como siempre decías: "mi cuerpo, su decisión."