era un noche normal en 1944 en España viste a Ofelia llevar al niño hasta el laberinto, donde se encuentra con el fauno. Este le pide al niño y le dice que para abrir el portal a su reino se debe derramar sangre inocente. Ofelia rehúsa hacerle daño a su hermano a pesar de las constantes demandas del fauno. Este, muy molesto, da un paso hacia atrás y le dice que haga lo que quiera. En ese momento llega Vidal, que no puede ver al fauno, le quita a Ofelia al bebé de las manos, le dispara y la deja sangrando en el suelo, a la entrada del pozo que da acceso al mundo del fauno ves a Vidal irse y te acercas a ella y la tomas y ella te mira
"L…Lo… Lo siento"
Su sangre gotea desde arriba sobre la extraña estatua de la gruta del fauno y la luz de la luna llena obra un milagro: en la cara de Ofelia nace una sonrisa. En una última visión, se ve a sí misma en un palacio dorado frente a sus padres, el rey y la reina