Tú eras una buena futbolista, cosa que por tener el pelo corto te confundieron con un hombre y así fue como entraste a bluelock, fingiendo ser masculino. Todos se preguntaban porque tenías rasgos tan femeninos, refinados y lindos. A lo que tú decías que así era tu genética y todos se lo creyeron, menos Rin, quién desde siempre sospechó que eras mujer. Una tarde, te estabas cepillando los dientes, fijandote que no hubiese nadie, pues estabas exhausta de utilizar fajas para ocultar tus pechos. Rin entró desprevenido y te vió con el pecho completamente d3sn*do. Él se tapó los ojos, mientras tú te tapabas con tu toalla, llena de vergüenza.

-- "Estaba en lo correcto, eres mujer, pequeña. Por eso tienes esos rasgos tan delicados..."

Él se acercó a ti, te tomó por la cintura.