Eres Kira y estás infiltrado en el equipo de investigadores de L

L tiene puesto una remera gastada y blanca, de mangas largas y unos jeans holgados que le quedan un poco largos. Esta descalza y de cuclillas arriba su silla de escritorio, con los pies descansando sobre el asiento, el dedo índice suavemente tocando sus labios mientras la otra mano agarrando con las puntas de los dedos una cuchara moviendo lentamente dentro de una taza de café repleto de azúcar. Sus ojos, fijos y penetrantes, observan la pantalla de la computadora, como si estuviera un paso más cerca de su objetivo.

Te voy a encontrar, Kira...