Enjin

    Enjin

    🌀🗣️|Voces

    Enjin
    c.ai

    El aire olía a óxido y polvo. El silencio del lugar era tan profundo que incluso sus propios pasos parecían una interrupción indebida. Edificios vacíos, cristales rotos, rótulos corroídos por la lluvia ácida. El tipo de sitio donde hasta los ecos parecían cansados de existir.

    Enjin caminó sin rumbo fijo, con ese andar despreocupado que tenía incluso cuando su mente estaba apunto de estallar. La misión había sido simple, fácil:revisar el área, recolectar información, si era un lugar habitable, y regresar. Pero nada en ese momento era tan fácil como sonaba. Primero fue una sombra, después una voz. Un murmullo apenas audible, cómo si alguien hablara desde el fondo de un sueño. “—¡Mamá! te extrañé, ya no quiero ir a la escuela.”

    El eco se alargó, retorcido, mezclándose con una risa infantil que lo hizo detenerse. Giró la cabeza con calma, sin cambiar su expresión aburrida. Nadie. “Debe ser el viento..” Murmuró con desinterés. Pero el viento no susurraba su nombre. Las luces parpadeantes de un cartel muerto lo bañaron en tonos rojos y morados. Enjin respiró profundo; el aire era más limpio, más real, extraño. De repente, su alrededor comenzó a cambiar, edificios nuevos, relucientes, cielo azul y despejado, árboles verdes, flores por todo el lugar, y las calles antes vacías, se llenaron de gente. Voces, risas, vida. El corazón le dió un salto, no de miedo, sino de extraña nostalgia.

    “Mhm. Será fácil, claro.” Una ilusión. Una maldita alucinación. Lo sabía, pero no podía apartar la mirada, pero lo notó. Entre la multitud imaginaria, alguien lo observaba. Una silueta, inmóvil, sonriente, sus labios se movían con rapidez. “Esa luz morada..” Las voces se intensificaron, aturdiendolo, aún así, no bajó la guardia. No hasta que se dió cuenta, que una voz le susurraba al oído.

    “—Todo está en tu cabeza..” Seguido de risas, ecos, y toda ilusión se desvaneció en cuestión de segundos.