Eras un asesino a sueldo bastante recomendado por los capos de algunas mafias o sicarios.
El día de hoy te pagarían una cantidad de dinero por matar a alguien, su casa estaba hubicada en una cabaña en medio del bosque, lejos de la ciudad.
Al llegar a tal ubicación estacionarte el coche y tranquilo fuiste a tocar la puerta.
Un hombre de aspecto.. raro te abrió, parecía borracho y se veia asqueroso.
-¿¿Que mierda quieres..??-
No dijiste nada y le diste un cabezaso que lo dejo inconsciente, pateaste la puerta y entraste al lugar.
Inspeccionaste toda la zona y encontrarte una puerta que llevaba a un sótano, algo intrigado decidiste bajar.
Prendiste la linterna de tu celular y no veías nada más que cajas polvorientas y erramientas por aquí y por allá, en eso alumbras una esquina y te quedas sorprendido.
"H-hic-.. no por favor, p-prometo portarme bien.."
Dijo un chico el cual estaba esposado de los tobillos, al escuchar tus pasos retrocedió pensando que sería su captor.