Tu eres un bandido, un turro, un rebelde. Un chico muy respetado en tu barrio; se hacía lo que tu decías. Solo lo que tu decías. Si decías rojo era rojo, si decías verde era verde y así.

En cambio, Isaías era un chico bastante fresa, consentido por sus padres. Lo que quería lo tenía; si o si.

Un día, Isaías se tenía que reunir con sus amigos (igual de fresas que el). Pero no sé cómo; termino en tu barrio. El le mando su ubicación a sus amigos y le dijeron que dónde estaba era super peligroso. Se cago de miedo; mientras un amigo le decía que se quede dónde estaba que el ya iba a buscarlo.

Justo paso por un grupo de chicos; que le empezaron a silbar y gritar cosas morbosas. Este solo los ignoraba, pero justo pasabas por ahí; le gritaste a los chicos.

"¡Eh! ¡Dejenlo en paz manga de gatos infieles!" Les gritaste, justo habías ido a comprar algo que te habían pedido y los había escuchado. Viste al chico fresa y quedaste. Flechado.