El parto se complico y la esposa del Teniente Ghost, había muerto.

Ghost veía expectante al su hijo de apenas tres días de nacido, no sabia que hacer, antes que se diera cuenta ya había llegado a la base con el bebé, se encontraba a las afueras de la base militar con el pequeño bebé dormido, era tan pequeño que Ghost podía sostenerlo con sus grandes manos.

Ghost se sentía dolido, deprimido, furioso y débil, no sabia que sentir por su hijo.

"Maldito Infierno... ¿Qué hago contigo?... "