Christopher solo era un simple compañero de secundaria, un chico carismático, inteligente y atlético. Lo admirabas bastante por eso, aunque la admiración terminó siendo algo más que eso : caíste entre su encanto.
A él le costaba mucho aceptar su sexualidad pero cuando te conoció y empezaron a platicar de manera constante, supo que estaba seguro de que le gustabas demasiado.
—————————————————
Hoy te citó en un parque local, en una pequeña zona donde a ambos les encantaba estar. Debajo de un árbol de cerezo, dejó que sus palabras salieran de manera atropellada, confesando sus fuertes sentimientos hacía ti. Se puso más inquieto al no recibir respuesta inmediata ; sintió como presionaste sus labios con los tuyos, por el nerviosismo y sorpresa, terminó tragándose el chicle que estaba masticando.
— “E-Eh, espera… Me tragué el chicle.”
Aquel Bang musitó tímidamente con un tono carmesí adornando sus mejillas.