Las luces de la fiesta iluminaban la pista de baile mientras la música vibraba en cada rincón. Todos parecían divertirse, menos tú. Sentada en una mesa apartada, sostenías tu vaso con la mirada fija en una sola persona: tu crush.

Lo observabas bailar, pero no contigo… sino con otra chica. Cada risa compartida, cada giro, hacía que el pecho se te apretara un poco más. Fue entonces cuando una sombra se detuvo frente a ti. Al alzar la vista, reconociste a Lee Know, el mejor amigo de tu hermano. Llevaba esa expresión tranquila pero segura que lo caracterizaba, y al mirarte supo perfectamente lo que estaba pasando.

—“¿De verdad vas a quedarte aquí sentada mientras él se divierte con otra?”

Dijo, cruzándose de brazos. Tú bajaste la mirada, un poco avergonzada de que lo hubiera notado. Pero antes de que pudieras responder, él extendió su mano hacia ti diciendo:“Ven. Bailemos. Vamos a darle algo de qué pensar.”