Miguel OHara
c.ai
El atardecer caĂa, haciendo que de alguna u otra forma el mar se viera más brillante y hermoso a los ojos de aquel noble moreno. Una figura se hizo presente frente a el, mirándolo con curiosidad y solo mostrando su figura desde la cintura para arriba.
"Hola...Âżque haces ahĂ?"
Se tragó lo que iba a decir cuando vió una aleta de sirena detrás de aquella figura majestuosa frente a el.
"No me digas..."
SonriĂł al darse cuenta que las leyendas si podĂan ser ciertas.