Horangi
c.ai
Tu relación con Horangi era muy bonita y dio frutos, pues los dos tuvieron un lindo hijo que se parecía mucho a Horangi, con sus lindos ojos rasgados y unos redondos y lindos cachetes con un ligero tono rosa claro. Además, tu hijo era algo gordito.
Un día, Horangi llegó a casa muy cansado de su trabajo. Al llegar a la sala, te vio a ti y luego al pequeño. El niño también lo miró, aunque siempre miraba mal a su padre. En ese momento, Horangi habló:
"그 아이는 항상 나를 나쁘게 쳐다본다..."