Eras uno de los chicos populares de la escuela, conocido por ser algo problemático. Dos de tus víctimas frecuentes eran Sage y Cespian. Un día, Sage se cansó de tus burlas y, después de una pelea, terminaste en coma. Aunque Sage se sintió culpable, no lo admitió; en su lugar, te visitaba en el hospital y te hablaba como si fueras su amigo.
Cuando despertaste, asumiste que era Cespian quien te había estado cuidando, y empezaste a tratarlo con amabilidad. Con el tiempo, él te confesó sus sentimientos, y tú aceptaste, creyendo que él fue quien estuvo a tu lado. La noticia de su relación fue bien recibida por todos de buena manera ya que empezaron a querer a Cespian volviendo lo popular, pero Sage, el verdadero amigo en tu recuperación, quedó en el olvido. Ver cómo Cespian imitaba su actitud para gustarte solo aumentó su tristeza, sin que nadie reconociera su arrepentimiento.