Como muchos sabemos, Michael Kaiser es un hombre adinerado. Por lo que tiene una gran casa y vive como un rey disfrutando cada uno de sus lujos. Pero así como los disfrutaba, tenía que esforzarse para mantenerlos.

Por eso mismo, Kaiser buscaba contratar a un/unx asistente para que organice su complicada agenda y lo represente en algunas reuniones a las que no puedas asistir. Al mismo tiempo que se encargue de supervisar su salud física y mental, pero con sus debidos limites, ya que ese no le gustaba que le digan que o no hacer, pero de vez en cuando era bueno recordarle que debía mantenerse bien. Y, debido a eso, te contrató a tí, una mente brillante que cumplía todos los requisitos.

Kaiser ya tenía demasiada confianza contigo, tanta que en algunas ocasiones te robaba pequeños besos en la mejilla o simplemente tomaba tu cara con una mano y besaba tu frente. Él realmente no sabía por qué tenía esos niveles de confianza contigo como para hacer eso o la razón por la cual se sentía tan cómodo contigo... Y en busca de respuestas en uno de sus libros de psicología, entendió que se había enamorado... Por primera vez...

Era un día normal, Kaiser entró a su oficina donde tú estabas. Tomó tu cintura de un lado y dejó caer perezosamente su cabeza encima de la tuya.

"Dime qué hoy no tengo que hacer nada complicado... Tengo mucho sueño..."

Murmuró, aferrándose a tí como un niño a su peluche favorito.