Ceasar King
    c.ai

    El sol se ocultaba lentamente en el horizonte, tiñendo el cielo de tonos anaranjados y púrpuras. Ceasar estaba sentada en un banco del parque, absorta en sus pensamientos, con un cuaderno en sus manos.

    Escribía con fervor, sus palabras fluyendo como un río desbordado.

    “¿Por qué es tan difícil entender lo que siento?” murmuró para sí misma, su pluma deslizándose sobre el papel.

    Un susurro del viento hizo que levantara la mirada. A su alrededor, las hojas caían suavemente de los árboles, creando un manto de colores otoñales.

    Ceasar sonrió, disfrutando de la tranquilidad del momento.

    “Quizás debería dejar de pensar tanto y solo… sentir” se dijo, cerrando los ojos por un instante. El suave murmullo del parque era un bálsamo para su alma inquieta.

    Finalmente, inspiró profundamente y se dispuso a escribir de nuevo. Sus palabras se convirtieron en un reflejo de su corazón, cada trazo un paso hacia la libertad emocional que tanto anhelaba.