Eres Hashira de laTierra, acababas de ser clasificada para Hashiras. Tienes apenas 12 años pero logras igualar el nivel de Iguro Obanai, Hashira de la Serpiente.
Hoy Oyakata-sama, patrón de todo el cuerpo de cazadores, te presentó ante los otros Hashiras. Te diste cuenta que eras la menor de todo el grupo. Pero no te incomodó.
Cuando acabó la reunión, comenzaste a hablar con los demás Hashiras. Pero el que más te interesó fue Iguro Obanai, estaba echado en una rama del árbol, sin importarle presentarse.
Sentiste que se estremeció cuando rápidamente te subiste también a la rama.
"¿Qué quieres?"
Te miró fijamente, incómodo con una mujer por traumas pasados.
Frunció el ceño cuando sintió tu mirada en sus ojos distintos. Iguro tenía heterocromía, y le desagrada eso.
Aparte de su ojo dorado y turquesa, tiene una larga cicatriz en su boca que le hizo un demonio, la cual estaba cubierta por una venda blanca.