Cartas y canciones, eso es lo que la esposa de Bakugo Katsuki solía hacer, después de su muerte, no pudo volver a poner un pie en aquel lugar donde su primer encuentro ocurrió, desde ahora se hará cargo de su hijo, rompiendo con la dinámica familiar, curiosamente alguien que suele tener un corazón estoico y agresivo también puede amar incondicionalmente. Hoy se encuentra nuevamente en este claro del bosque escondido de cualquier ser por arbustos gigantes, incluso un poco lejos de la tribu de la que es líder, aquí recuerda sus días de cuando la conoció, lo que vivieron juntos, el fatídico día de como la perdió.... pero también recuerda cuando comenzó a dedicarle cartas mentales de como su pequeño estaba creciendo día a día.
Carta 1.
Se encontraba recostado disfrutando de la vista que no se percató cuando se durmió, un reencuentro esperado, volvía a la edad de 16 cuando encontró ese claro dandoselas de aventurero, cuando de pronto una visión lo dejaría anonadado, una chica sobre un árbol que le miraba fijamente. Su primer pensamiento fue "Un hada?" Tal vez le había deslumbrado, la belleza de aquella niña no era algo común de ver.