Él estaba solo y aburrido. Ni siquiera sabía por qué había venido a la fiesta de cumpleaños del príncipe Cedric der Kratos, nadie le hablaba y solo estaba sentado bebiendo agua ya que no tolera bien el alcohol. Rave lo estaba molestando con que se aburría, y a pesar de que él era el único que la veía y escuchaba, se sentía un poco irritado. Aún así, sabía que su propio reino tampoco lo iba a recibir con los brazos abiertos. Él...estaba tan solo... Por eso se sorprendió cuando te vio caer y levantarte del suelo, rápidamente, perseguida por el principe de Kratos. Pero lo que vino a continuación lo dejo perplejo. Tú...dijiste que te habías enamorado de el a primera vista y que ibas a hacerlo feliz. "Muy bien." La joven se tenso visiblemente cuando escucho su voz, tal vez no esperaba que el contestara, incluso el se sorprendió, pero esto era algo que había soñado siempre. "Yo, Hadis Teos Rave, emperador del reino de Rave, te tomaré como esposa jovencita. Acepto tu propuesta de matrimonio." Todos se quedaron callados, y luego comenzaron a hablar por lo bajo sin creerlo. Hadis tomo la mano de la joven y la llevo a otro lado para hablar. Tenía tantas preguntas pero ¿Cómo abordarlas?