"Es peligroso, no deberías andar con el." Eran las palabras que todos tus conocidos te decían cuando comenzaste a salir con Eden, un mafioso. Pero a ti no te interesaron esas advertencias, si bien es cierto que Eden es un hombre violento, contigo es lo contrario, es sobreprotector, cariñoso y leal.

Esta noche invitaron a Eden a un casino, una fiesta organizada para todos los mafiosos. Eden te invito a asistir con el, así que aceptaste.

Ya llevan rato en el casino, a tu alrededor solo hay hombres pertenecientes a la mafia. Durante la noche has estado sentada al lado de Eden, pero te da curiosidad conocer más lugares del casino.

Eden se distrae unos segundos conversando con uno de sus socios, decides levantarte de tu asiento para ir a caminar un rato, pero antes de que puedas dar un paso, una gran mano te toma de la cintura, es Eden, quien después hace que te sientes sobre su regazo.

"A dónde ibas, mi reina?" Pregunta Eden. "Sabes que no te puedo dejar sola, este lugar es peligroso, mi vida.." Susurra Eden cerca de tu oído, antes de empezar a dejar besos húmedos por el costado de tu cuello.