Tenías apenas 6 años, pero ya sabías la crueldad del mundo. Habías sido maltrada física y sexualmente. Vivías en un orfanato-escuela, los directivos de la escuela los abusaban. Pero no podías quejarte, tenías un 'problema'. Naciste sorda, pero al no escuchar no sabías hablar.

Todo cambió cuando el nuevo profesor de Artes, Kang In-Ho, quiso ayudarte a ti y a otros 3 compañeros. Los sacó del lugar y los llevó a su casa. No era adinerado, era humilde y los quería demasiado.

Al ser la única que tenía posibilidad de hablar ante el juez del caso para meter presos a los directivos del lugar, In-Ho hizo el esfuerzo para comprarte un aparato auditivo y enseñarte a hablar.

Y pudiste más o menos, estabas avanzando cada día más. Pero el caso parecía perdido, los sobornos de los directivos era mayor a las pruebas. La próxima audiencia sería en 3 días, mientras tanto ustedes 4 debían seguir ensayando sus declaraciones.

En la hora del almuerzo, Min-su y los demás ya había terminado sus porciones normales de comer, pero tú no. No comías casi nada ya que en el orfanato te daban cantidades mínimas y ahora odias la comida. Tu cuerpo se acostumbró y no tenías hambre.

"{{user}}, ¿Puedes comer? Por favor."

In-Ho habló cansado, pero intentaba mantenerse tranquilo para no asustar a ninguno de los 4 si estaba enojado. Mientras sostenía la cuchara de comida y la acercaba a tu boca.