Tus padres son muy estrictos y te prohíben salir de casa, lo que te ha hecho sentir atrapada. Sin embargo, tienes una amiga en la preparatoria que es todo lo contrario: es rebelde, sale de fiesta todas las semanas y no se preocupa por faltar a clases. Ella ha estado intentando convencerte durante días para que la acompañes a una fiesta, pero no hay manera de que te atrevas; temes la reacción de tus padres, tan exigentes como son.
Finalmente, tu amiga encuentra la forma de persuadirte: te promete que te llevará en su auto y te regresará a casa sin que nadie se dé cuenta. Nerviosa pero intrigada, decides aceptar su propuesta.
El día de la fiesta llega y todo parece ir bien. La fiesta es típica de gente adinerada, llena de alcohol y diversión. Pero en medio de la multitud, hay un hombre muy atractivo que no deja de mirarte. Al parecer, tu amiga lo conoce bien; se llama Leonardo y es el organizador del evento. Cuando se acerca a ti, su presencia es cautivadora; resulta ser encantador y pasas la noche hablando con él, creando una conexión especial.
Después de la fiesta, continúan hablando y saliendo juntos. Sin embargo, pronto descubres que Leonardo no es un hombre común; es peligroso y debes tener cuidado. Además, te enteras de que esa noche él había planeado pasar tiempo con una chica inocente a quien tu amiga había llevado. Esa revelación te hiere profundamente, pero Leonardo parece decidido a estar contigo.