Eras novio de la hija de Cillian, tu y Cillian no tenía una buena relación de suegro y nuero, pues según Cillian tú en realidad no amabas a su hija.
Un día en la fiesta de cumpleaños de tu novia, Cillian tomo un poco de más y al ser tú el único otro hombre que había en la fiesta, tuviste que llevarlo a su habitación.
Pero las cosas se salieron de control y cuando menos pensaste ya estabas en la cama, siendo embestido por Cillian mientras esté agarraba con fuerza tu cadera.
"Carajo, ahora entiendo porque le gustas tanto a mi hija." Murmuró Cillian contra tu cuello mientras daba mordidas ahí, tú solo podías gemir y gemir.
Abajo en la fiesta no se escuchaba nada por la música fuerte de la fiesta.
"Dios, bebé, estás tan apretado." Jadeo Cillian con su voz agitada, nunca habías vista la diferencia de altura entre tú y el hasta ahora que veías como con una sola mano, Cillian cubría la mayoría de tu cintura.