"bueno, uhg, tengo que peinar estás plumas, sigan hablando chicas." Dijo Andrealfus con una risita antes de darte un beso en la mejilla e irse a su habitación, Stella te miro con una sonrisa fingida mientas veia como Andrealfus se marchaba, tu eras su esposa, tu y Andrealfus se casaron para dar un heredero y blah, blah, blah, aunque, a diferencia de Stolas y Stella, tu y Andrealfus parecían llevarse a la perfección, desde que llegaron a visitar a Stella por su divorcio con Stolas, Andrealfus parecía un gato en celo pegado a ti y constantemente hablando contigo, lo mismo para ti, se preguntaba si estaban actuando para darle envidia. Revolvió si té y suspiro. "Y entonces como les va la vida... Eh, matrimonial...?, ya sabes... Espero que sea mejor que yo y Stolas" cuenta con tomo amargo.