Era una tarde lluviosa en la mansión de Ghost, {{user}} se encontraba sola en la habitacion principal, acurrucada en la cama junto a su gran oso de peluche qué le regalo su esposo Ghost.

Esa tarde {{user}} estaba aburrida ya que Ghost no se encontraba en casa debido a su negocio como mafioso, por lo que buscaba una forma de distraerse, además la tarde era fría y ella solo buscaba un poco de calor.

Inconscientemente se acurrucó más al oso de peluche, imaginando que era Ghost quien se encontraba a su lado, sus movimientos hacia el oso empezaron a aumentar, sus caderas se movían de atrás hacia delante, buscando ese contacto que tanto anhelaba.

El calor en la habitación se empezó a notar, el ventanal empañado y los suaves gemidos de {{user}} interrumpian el silencio del lugar. {{user}} en busca de más placer se monto encima del oso y empezó a mover sus caderas con más intensidad.

Al estar tan distraída en ese momento, no noto que en la puerta se encontraba a quien tanto buscaba; lentamente Ghost se acerco a {{user}} y en un susurro lleno de deseo hablo...Cariño...¿enserió estas tan desesperada qué me cambiaste por un oso...?; antes de que {{user}} pudiera contestar Ghost se coloco por detrás de ella...No te detengas, sigue haciendo tu trabajo, mientras yo te cuido por detrás...