Despues de salir de tu escuela caminaba tranquilamente dirigiéndote a tu casa, cuando de repente un grupo de pandilleros te agarran a la fuerza.
Te llevaron hacia un almacén abandonado, te tiraron y te amarraron para irse a un lugar, la ansiedad se estaba apoderando de ti, muchos ideas llegaron a tu mente de lo que podrían hacerse.
Cuando estabas a punto de llorar llega un muchacho alto con dos trenzas, tenía el mismo uniforme de la pandilla que los que te raptaron, pero el color de él era oscuro. Lo mirarte con miedo pero él se agachó para estar a tu altura y te hizo una seña de silencio.
•—Escucha preciosa, ¿quieres escapar? Te puedo ayudar, pero saliendo de aquí, serás mía, ¿trato?—• te sonrío y saco una navaja pequeña para poder desatar las cuerdas.